La raíz de la crisis en cualquier organización, del sector privado o público, es la falta de un buen liderazgo basado en normas y prácticas éticas. Un liderazgo basado en la ética y la práctica tiene la capacidad de proporcionar una buena gobernanza. Aunque el estudio se centra en el gobierno de base en Nigeria, su resultado es aplicable a cualquier nivel de gobierno. El gobierno de base, conocido como gobierno local en Nigeria, no sólo es un gobierno cercano a la gente, sino que también ofrece un campo de aprendizaje crucial para los hombres y mujeres que con el tiempo pasarán al gobierno estatal y federal. Los hombres y mujeres de principios éticos tienen la capacidad necesaria para establecer y mantener un liderazgo ético que garantice la buena gobernanza. Los factores asociados a la buena gobernanza, como la participación, la rendición de cuentas, la transparencia, la capacidad de respuesta, el Estado de derecho, etc., mejoran y se mantienen cuando estas personas de mentalidad ética ocupan los puestos de liderazgo en el gobierno. El gobierno se establece para servir al interés colectivo del público, utilizando para ello todos los recursos disponibles. Para garantizar la buena gobernanza en el sector público, es necesario fomentar el liderazgo ético.
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