El fenómeno de oxidación es inducido por especies reactivas de oxígeno (ROS) y radicales libres superóxidos, peróxido de hidrógeno y el radical hidróxilo. La acción de las ROS es contrarestada por un sistema de defensa antioxidante; un desequilibrio entre éstos resulta en el desarrollo de enfermedades como cáncer, daño al hígado, problemas cardiovasculares, envejecimiento prematuro, diabetes y aterosclerosis. Con el propósito de bloquear la generación de radicales libres, se ha incrementado el interés de usar polifenoles, compuestos documentados como agentes altamente efectivos contra enfermedades crónico-degenerativas. Su actividad biológica es asociada con sus propiedades antioxidantes, por la habilidad de quelar metales y atrapar radicales libres. Los inconvenientes de estos compuestos son su baja biodispobibilidad (5 %) y su gran reactividad. Estos problemas pueden ser resueltos aplicando sistemas de entrega y protección. Pocos esquemas de protección han sido asociados con los polifenoles. Los liposomas son vesículas microscópicas formadas regularmente por fosfolípidos en medio acuoso (50-500nm). Ellos transportan y protegen compuestos activos como los polifenoles.