El cine de no-ficción de Werner Herzog se caracteriza por ser una propuesta fílmica de corte subjetivo en la que el director tiene la última palabra. Por lo que la primera cuestión a la que nos enfrentamos cuando tratamos de estudiar su cine es analizar en qué consiste esta subjetividad, o lo que es lo mismo, cuáles son los elementos que conforman su mirada y por tanto, su propuesta estética. En este texto desarrollaremos el concepto de lo irónico-sublime, precisamente como la figura clave que nos permite adentrarnos a esta propuesta estética; y lo haremos analizando The White Diamond, Grizzly Man y The Wild Blue Yonder, tres filmes en los que el humor y la belleza se mezclan todo el tiempo dando como resultado una manera distinta y particular de entender lo real.