Es momento de repensar y resignificar a la comunicación desde lo nosótrico, desde lo colectivo, desde lo comunitario, para enfrentar el individualismo cada vez más recalcitrante en las sociedades occidentales. Abordar la comunicación grupal en el hogar y en la escuela, es fundamental para la sociabilidad humana, haciendo énfasis en el saber escuchar, capacidad que en muchas ocasiones se reduce a una actitud pasiva y contemplativa. En este trabajo, breve pero provocador, se invita a respetar los pensamientos y conocimientos diferentes.