El arte rupestre, con sus petroglifos y pictogramas, los motivos y decorados cerámicos y textiles, así como los diseños de la pintura corporal de los pueblos originarios, constituyen un legado gráfico ancestral valiosísimo que forma parte de diversas culturas en todo el mundo. Ese legado ha encontrado en el arte actual un medio idóneo para permanecer vigente y resemantizarse, sin perder su esencia, ocultando sus significados, o más bien, aumentándolos y renovándolos, a favor de una memoria y una identidad que terminan siendo tan universales como locales. En el presente trabajo haremos un recorrido razonado por la obra de artistas de distintos continentes, deteniéndonos especialmente en Latinoamérica, para constatar la presencia en el arte actual de esta gráfica ancestral a la que hemos llamado: Lo Simbólico Originario.