La diferenciación entre síntomas subjetivos y objetivos es de vital importancia para la dignidad de las personas como seres humanos o para la psicopatologización o psiquiatrización de la humanidad. Un síntoma es subjetivo porque es relativo al sujeto que lo siente y lo manifiesta según su naturaleza o según se lo permite la norma o canon social. Es objetivo porque es relativo a una sintomatología que corresponde al área médica o clínica, previo diagnóstico, pero de ningún modo significa patologizar o psiquiatrizar ese síntoma y muchos menos a la persona, esto sería atentatorio de su dignidad más que de su presunta enfermedad. ¿Quién define entonces lo que es normal y quién lo que no lo es? Por lo ya mencionado, en el presente trabajo hemos adoptado el concepto de la psicopatología como el estudio inter y multidisciplinario de las diferentes manifestaciones conductuales, patológicas o no, producidas por factores familiares, sociales y ambientales, más que solo debida a factores biológicos o heredados.