La relación de los seres humanos con los alimentos siempre ha sido activa y presente en cada una de las etapas de la historia, avanzando de forma equitativa frente a las necesidades que se presentaban en cada momento y lugar. Desde los principios de la vida hasta la actualidad, los alimentos se han convertido en un elemento necesario y vital para los seres humanos, debido a que por medio de este componente, las personas reciben nutrientes y proteínas que permiten el desarrollo óptimo de los individuos. Al convertirse en un componente vital en la vida de las personas, los alimentos pasaron de ser comida a ser industria, es decir, se ha convertido en un elemento puramente comercial del cual muchos países, sobre todo los desarrollados, han construido su economía y agrandado su poder a través del comercio de alimentos y de la producción de los mismos a grande escala.