Al ampliar la capacidad de un armario empotrado de una vivienda de recreo de Camprodón, aparece un cadáver emparedado que lleva més de treinta años allí. Se trata del primer propietario de la vivienda que desapareció en 1983 en un caso que se quedó sin resolver, un alemán casado con una argentina que regentaba una empresa importadora de carne. Le encargan al inspector Robert Gálvez que averigüe qué pasó en 1983 y localice, si todavai está en vida, al asesino del alemán.