Pensar la Educación Superior como derecho en clave de la continuidad pedagógica y la inclusión educativa implica entender que se presentan diferentes barreras que dificultan el acceso, la permanencia y el egreso de todos sus estudiantes. En este sentido, se evidencian diferencias en las posibilidades socioeconómicas de acceder a la educación universitaria, la cercanía a las instituciones, entre otras. Por otro lado, aparece la vinculación territorial de las instituciones y la inclusión educativa como una cuestión necesaria para alcanzar la justicia educativa, y disminuir la brecha de la desigualdad social, pensando en cómo combatir los nuevos desafíos y cómo, recuperando las innovaciones, los cambios, las experiencias presentes en las universidades, se pueda generar una propuesta educativa que sume perspectivas a las políticas que se vienen desarrollando: destinada a la comunidad, a sus necesidades y a sus problemáticas. Para esto, se estudiaron los casos de tres universidades del Área Metropolitana de Buenos Aires creadas en diferentes períodos históricos y en contextos diversos, para analizar los formatos de ingreso que poseen dichas universidades y qué dificultades presentan.