Aunque los equinodermos se distribuyen ampliamente en los ambientes oceánicos, frecuentemente utilizan las formaciones arrecifales coralinas para establecerse, especialmente, los asteroideos y echinoideos. El presente trabajo es el primer estudio sobre equinodermos en el arrecife Blake y tiene como objetivo, contribuir al conocimiento de la diversidad e importancia que presentan estos organismos dentro de los ecosistemas marinos como bioindicadores, ya que estos mismos constituyen un elemento clave en la estructura y funcionamiento del ecosistema debido a que forman parte de la cadena alimenticia y controlan las poblaciones de algas, principales competidores por el espacio de los corales escleractinios. Además, intervienen activamente en el proceso de bioerosión, el cual es fundamental para el reciclamiento de carbonato de calcio. Los equinodermos presentan una distribución amplia definida por el tipo de sustrato y profundidad.