Los estudios de György Ligeti, son un ejemplo de construcción pianístico-musical innovador, donde como aparador de elementos múltiples tomados de diversos aspectos de la actividad humana, muestran un abanico de influencias que vienen no sólo de la música sino también de la ciencia y del arte gráfico, integrándose en un ciclo de manera orgánica y coherente con una visión personal. En ese sentido es una obra que refleja claramente las tendencias de la música contemporánea, la cual se nutre de elementos inmersos en la globalidad. Tal es el caso de la música de África Central, o la obra gráfica de Maurits Escher. Podemos ver en su obra, una búsqueda constante de un lenguaje propio que se va gestando gracias a su espíritu incansable de búsqueda que le permitió acercarse tanto a las nuevas tendencias como a la música del pasado.Esta actitud muestra cómo su ciclo de Estudios para piano resulta ser una obra innovadora y representativa de la última parte del siglo XX, no sólo desde el punto de vista técnico sino desde una perspectiva de inventiva e imaginación. Esta síntesis es el punto de partida de la música del siglo XXI.