La evidencia científica ha concluido que la práctica de actividad físico-deportiva impacta positivamente en los aspectos bio-psico-social del ser humano, especialmente si se realiza de manera constante en las primeras etapas de desarrollo, tales como la niñez y la adolescencia. Por ende, la práctica de ejercicio físico podría evitar la inactividad física y un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles en este grupo etario. En este sentido, la escuela tiene un rol fundamental, en la promoción de la salud, ya que es el lugar donde los adolescentes pasan la mayor parte del tiempo y donde pueden recibir orientación sobre los estilos de vida saludables. De esta manera, los programas de intervención de actividades físico-deportivas y de salud en el contexto escolar, deberían contribuir para adquirir competencia motriz, integrar hábitos saludables y adquirir valores y habilidades sociales. Por ello, esta investigación busca analizar los efectos de la práctica físico-deportiva en el contexto escolar sobre los aspectos bio-psico-sociales.