Los profetas bíblicos Ezequiel y Daniel pertenecen a los llamados "grandes" o "grandes" profetas. Los grandes profetas son llamados así por el gran volumen de libros que llevan su nombre. Los profetas eran utilizados por las partes interesadas - sacerdotes hipnotizadores judíos secretos, que actuaban bajo el nombre del Señor (Señor Dios Yahvé), hipnotizaban y zombificaban a los profetas (este es el "Espíritu de Dios"), realizaban espectáculos, hacían trucos y se dirigían a la "casa rebelde de Israel" para devolver al "pueblo elegido y circuncidado" al seno de la "verdadera" religión. Mientras tanto, el punto de vista bíblico religioso es que todo en el mundo es creado por Dios. Dios controla todo y a todos: todos los eventos y fenómenos, todos los objetos vivos e inanimados, incluyendo a las personas. Todas las desgracias, así como la misericordia-felicidad, son distribuidas sólo por Dios. Sus caminos son misteriosos, ningún hombre mortal puede reconocerlos. En la Biblia, sin embargo, Dios se vuelve constantemente loco, se pone nervioso, castiga a su pueblo "elegido", promete todo tipo de castigos a todos los enemigos y exige la obediencia de los esclavos.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.