Los medios de comunicación tienen una enorme importancia e influencia social. Estos medios, prácticamente en su totalidad corporativos, es decir, poseídos o controlados por las grandes corporaciones económicas, marcan y conducen el rumbo de la mayor parte de la población occidental. Pocas personas escapan a su influencia y pocas también mantienen una actitud crítica con ellos. Esta influencia, tristemente, no ha sido para bien, bien al contrario. Por este motivo esta obra describe esta actitud poco periodística, poco ética y poco responsable que han tenido estos supuestos periodistas. Describe su terrible papel en la justificación de guerras coloniales recientes, como la de Yugoslavia, Libia o Siria, también habla del pasado, para ver que esta actitud no es nueva, mirando a la Venezuela antes de Chávez, al ataque a la Unión Soviética o al propio nacimiento de los Estados Unidos. Cómo no, expone la profunda hipocresía y la incluso responsabilidad penal y criminal en que incurren dichos medios. Que el lector disfrute de la obra y le ayude a pensar y decidir por sí mismo.