En la humilde bahía pesquera de Pasajes, en los años 70, rodeada de muelles de pesca, estibadores, humedad y salazón, se forja una fuerte amistad entre Pakutxa y Celeste, dos niñas de cinco años. Entre juegos, complicidades y travesuras, la desdicha se cruza en su camino y una trágica fatalidad las separa.