El maltrato institucional contra niños, niñas y adolescentes es una forma invisible de violencia que afecta el ejercicio de sus derechos humanos y que puede desencadenar en perjuicios para su salud física y mental y desarrollo integral. Esta forma aparentemente desapercibida de violencia, ha sido objeto de escasos estudios que intentan poner en la lupa la gestión institucional, cuyas prácticas resultan nocivas para la infancia, contrariando las disposiciones de la Convención Sobre derechos del Niño de 1989 y en el caso colombiano, la Constitución Política de 1991. En Colombia, el maltrato institucional es una práctica frecuente pero no reconocida, que se ejerce en el marco de las funciones profesionales de atención a la infancia y se desborda en todas las intuiciones que directa o indirectamente determinan la situación jurídica del niño y de sus derechos. El reconocimiento del maltrato institucional constituye una posición autocritica del Estado y la adopción de medidas que contrarresten su práctica.