María Flores es una romántica joven colombiana que crece en las montañas del oriente antioqueño. En ellas habitan las familias características de esa región en donde la vida aún es tranquila a pesar de los cambios que comienzan a darse de cuenta de las decisiones de un país con respecto a la forma como sus habitantes lo ocupan. Esta novela es además desbordante de poesía alrededor del habitar los campos de cultivos de flores y de las altas montañas de los Andes Colombianos. Una vida cargada de trabajo duro que siempre se verá recompensado con las reuniones de familias que se mantienen a duras penas pero que a la hora de hacer fiestas, se reúnen en torno a un "chocolate parviao", el cual les alegra mucho el corazón.Es una forma de conocer a Colombia y a su idiosincracia y de reconocer en ella sus procesos económicos, culturales, sociales y políticos. Gracias al entorno de María Flores se comprende qué es lo que ciertamente sucede en los campos, en los hogares, en los pueblos, e inclusive más allá de donde uno puede comprender que estos personajes pueden vivir.