Las circunstancias de crisis económica actual, hacen imprescindible el ahorro energético, por lo que desarrollar nuevos materiales capaces de sustituir algunas farolas, focos, etc., adquiere gran interés. Los materiales compuestos luminiscentes que se comercializan en la actualidad están formados por películas de poco grosor, obtenidas por mezcla del pigmento luminiscente elegido sobre una resina epoxi, utilizando para el curado luz ultravioleta. Estas películas precisan un 90-95% de pigmento luminiscente para poder asegurar la intensidad de luz y el tiempo de permanencia de la emisión. La aplicación más convencional de estos materiales consiste en la señalización de interiores, como métodos para aumentar la seguridad en casos de oscuridad total debido apagones imprevistos e inesperados. Lo novedoso de este trabajo radica en la obtención de composites luminiscentes capaces de soportar condiciones climáticas adversas o desgaste por rozamiento al paso de peatones o vehículos, y seguir emitiendo luz por un tiempo suficiente como para permitir orientarse y seguir el camino marcado en la oscuridad.