El libro describe la historia de un sensor para medir las características del vector sonoro ambiental con alta sensibilidad, que utiliza un nuevo principio de conversión. Comenzó con la medición de grandes fuerzas. Luego se exploró sucesivamente la posibilidad de medir fuerzas pequeñas y ultrapequeñas. Para ello se crearon nuevos diseños de sensores. Al medir las fuerzas ultrabajas, se encontraron problemas con las interferencias de las vibraciones, cuya composición de frecuencias se encontraba al final de la gama de infrasonidos y al principio de la de audio. De su estudio surgió la idea de crear un nuevo sensor para medir las ondas sonoras en medios sólidos y líquidos de la corteza terrestre. El libro puede ser de utilidad para sismólogos, arqueólogos e hidroacústicos.