El Derecho Agrario está sometido a dar respuestas vigentes, ya que, por medio de la intervención humana se manifiestan transformaciones y desequilibrios sobre bienes agrarios y ambientales. El procesalismo del siglo XXI revela especial interés para alcanzar de manera real y plausible, garantizar y cumplir valores universales, entre ellos la paz, la solidaridad, la justicia social y el desarrollo integral. Los Derechos Humanos son insustituibles, a su vez que atienden de manera inmediata cumplir propuestas de la comunidad internacional, y desde un contexto de "urgencia imperiosa", conducen a que el proceso evolutivo en las instituciones jurídicas, dispongan de herramientas que aseguren sistemas democráticos de intereses generales, ya que su capacidad para efectivizar derechos fundamentales,estructurados en un lenguaje común de intereses y de carácter universal, es realizable desde una indicación jurídica por medio de las medidas autosatisfactivas, por cuanto sintetizan la conducta que se quiere irreductiblemente, sin contradicción con postulados constitucionales y supraconstitucionales, a favor de toda forma de vida, bajo un enfoque razonado desde el constitucionalismo globalizado.