La eficiencia de las centrales solares, tanto fotovoltaicas (FV) como termosolares (CSP), depende en gran medida de las temperaturas de funcionamiento. Las temperaturas elevadas reducen el rendimiento de los módulos fotovoltaicos y limitan la eficiencia de conversión de energía en los sistemas ESTC, lo que supone un reto para la producción óptima de energía. Para hacer frente a esta situación, se están desarrollando estrategias de refrigeración innovadoras, y los sistemas de refrigeración por nebulización se perfilan como una solución prometedora. La refrigeración por nebulización funciona según el principio de la refrigeración por evaporación, que consiste en rociar finas gotas de agua sobre los paneles solares o los componentes de la CSP, o cerca de ellos. El calor absorbido durante la evaporación del agua reduce la temperatura de la superficie, mitigando las pérdidas de eficiencia y el estrés térmico. Esta técnica aumenta el rendimiento energético de los sistemas fotovoltaicos al mantener la temperatura óptima de los módulos, mientras que en las centrales ESTC mejora la eficiencia de los intercambiadores de calor y las turbinas. La implantación de sistemas de refrigeración por nebulización también reduce la dependencia de los métodos de refrigeración tradicionales, ofreciendo una alternativa más sostenible y eficiente desde el punto de vista energético.
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