Es sobre todo al Jean-Jacques Rousseau de obras como Las Confesiones, Emilio, Las Ensoñaciones de un paseante solitario o los Diálogos, a las que este libro breve se refiere, las que corresponden al esfuerzo que hizo por aclarar sus ideas y donde quiso exponer, de manera auténtica, su ¿historia del almä. Quizá el Rousseau más incierto aunque sean obras que revelan, de manera orgánica, una personalidad e historia abundante en experiencias dispares que van desde la aparición precoz de un cuerpo erotizado, hasta el confinamiento solitario al que se verá conducido por la ¿liga criminal¿ de sus compatriotas que habrán de propagar de él uno de los más crueles e injustos retratos. Aspectos que no pueden obviarse en la comprensión que se realice de sus obras clásicas sobre el pensamiento social y político, como lo ha demostrado Jacques Derrida. Así, entre otros aspectos, se hablará del sentido de la confesión como cronótropo de la interioridad y la formulación del tiempo biográfico; la forma en que hizo de sí un personaje creado por la memoria y la imaginación, así como la ausencia que la escritura representa frente a las dificultades de la presencia con los otros.