Estrategia como ese estado, ciencia o técnica, esa capacidad o ingenio para determinar metas y establecer objetivos a corto o largo plazo, adoptar políticas y definir y asignar recursos de manera óptima para lograr los objetivos fijados. De lo anterior se desprende que parece difícil encontrar una solución única y universal para la gestión de una empresa. Puede haber un camino intermedio que identifique diferentes tipos de gestión para diferentes tipos de desafíos. Son estos retos los que determinan el patrón de comportamiento óptimo de la organización. Por lo tanto, el comportamiento estratégico debe adaptarse al grado de turbulencia del entorno. Esta turbulencia puede caracterizarse por el grado de fluctuación de los desafíos del medio ambiente. Por consiguiente, para que una empresa sobreviva, debe adaptar sus ofensivas operacionales y estratégicas a las fluctuaciones de las amenazas y oportunidades del mercado.