En base a la experiencia adquirida a lo largo de unos cuantos años he ido descubriendo que el espíritu del mundo financiero está lleno de mucha expectativa por ganar dinero, pero también está ávido de aportar al crecimiento económico de la sociedad; aplicando nuevos productos financieros que les permitan mejorar la calidad de vida de las personas y hacerse con una pequeña ganancia por este trabajo; lo cual hasta cierto sentido, es un modelo justo... La interrogante es: ¿Todos los financieros saben como hacerlo?. Es en este contexto, donde con este trabajo intento hacer un pequeño aporte a este modelo que ayude a fomentar la distribución de los recursos a donde se los necesita; con la finalidad que este aporte genere riqueza y contribuya con un mejor desarrollo de la sociedad, a esquemas más justos de inclusión financiera a segmentos de mercado donde es aun complejo que incursionen los modelos financieros tradicionales.