Al asumir el gran reto de hacer investigaciones al servicio de las artes, es común sopesar con inquietudes filosóficas que medran el inicio del proceso de investigación: ¿Investigación sobre las artes o investigación en las artes?, ¿La nvestigación en las artes tiene carácter científico?, ¿Qué métodos son más adecuados para realizar investigaciones en arte?,¿Investigación por procesos o por resultados? No obstante,estas preguntas, que alguna vez fueron posturas paradigmáticas irreconciliables, hoy en día, ante la luz de la complejidad y la interdisciplinariedad del conocimiento,parecen ser simples enunciados, tenues reminiscencias en la investigación.Hemos transcurrido un camino dualista; un camino fenoménico y vivencial; hemos avanzado por una senda de descubrimiento y reconocimiento social y en toda esta diacronía investigativa el arte y la ciencia han surgido como conceptos complementarios.Ergo, hacemos ciencia en las artes al organizar y sistematizar conocimientos, cuya validez estriba en lo eminentemente perceptivo,pragmático, coherente, subjetivo y dialéctico de la creación para el propio investigador-practicante.