El investigador, el científico, o simplemente el curioso, no deja de serlo nunca; el aula de clase se convierte entonces en un laboratorio en sí misma. Como toda investigación, la acción de enseñar debe de tener un plan, cuya estructura bien puede encontrarse sugerida y contenida en las entrañas de esta obra amiga. Un libro que te enseña a aprender es un libro interesante. Un libro contracorriente, que te da independencia aún en la soledad de un apartado terruño. Esos libros no son los bienvenido en este mundo de asimetrías; cuyos supuestos dueños prefieren recetas y panfletos. Así, que tratemos a este nuevo amigo-libro como lo que es, un material insurgente, rebelde; posiblemente sujeto a críticas pero innobles serían sin son de carácter destructivas o persecutorias. Tengámosle a buen resguardo, y sugiero estimado lector, que nos aprendamos de memoria lo fundamental de él y practiquémosle siempre; en todas nuestras acciones investigativas, aún las no académicas. Así, esas recomendaciones, método y conocimientos no podrán ser separados de nosotros en ninguna circunstancia y les servira de mucho en sus investigaciones.