La educación ambiental es un proceso de carácter educativo, dirigido a formar actitudes, valores, modos de actuación y conductas a favor del medio ambiente, por lo que, para lograr un enfoque intergal acorde con las tendencias actuales, es necesario transformar las actitudes y adquirir nuevos conocimientos a partir de los ya existentes. El empleo del área básica experimental, constituye el medio ideal para lograr este propósito a partir de estar dirigida a: conocer las manifestaciones de los distintos problemas ambientales, determinar sus causas y consecuencias, aprender acciones para la solución de problemas, formar actitudes y valores para que se conviertan en conductas que mejoren el medio ambiente, enfocar el desempeño laboral y no los contenidos de los cursos, profesionalizar los contenidos de las diferentes materias que se enseñan, evitar la fragmentación tradicional de los programas academicistas, facilitar la integración de contenidos aplicables al trabajo, favorecer la autonomía de los individuos, transformar el papel de los docentes hacia una concepción de facilitar y provocar, así como de trabajar en correspondencia con los nexos y relaciones disciplinares.