Desde la aparición del Estado Moderno ha existido una profunda discusión sobre su función ordenadora de la vida humana y de cómo se erige en conjunto con la sociedad en un instrumento regulador de la actividad del individuo, de ahí que Michel Foucault utilizó el concepto de biopolítica para explicar y desarrollar toda una teoría en torno a las sociedades disciplinarias que predominarían en el mundo occidental y que al engarzarse con el desarrollo del capitalismo y de la globalización crearían nuevas formas de dominación sobre el individuo y las masas, que harían sumamente eficiente la capacidad de control, tan eficaz que el Estado mismo paso a segundo término, siendo ahora los nuevos poderes globales que sustentados en la tecnología y en el capital buscarán a toda costa controlar todos los aspectos que conforman al individuo. Este libro a través de los tres ensayos que contiene presenta una propuesta de cómo el pensamiento de Foucault puede ser aplicado para interpretar al caótico albor del siglo XXI y que es indispensable revisar para todo especialista de los asuntos políticos, económicos e internacionales.