El metabolismo humano y el cambio climático pueden modular la evolución de las superbacterias y los virus emergentes. La fibra dietética y los fármacos humanos -antibióticos y no antibióticos- pueden modular la flora intestinal produciendo el crecimiento de las arcas colónicas y la endosimbiosis, generando el cambio climático, la evolución de las superbacterias y los virus emergentes y creando el fenotipo de la enfermedad. Una dieta baja en fibras con aumento de las proteínas y las grasas estimula el crecimiento de las arcas colónicas y endosimbióticas. Las arcas colónicas, por selección natural e intercambios de ADN/genes con otros organismos colónicos y endosimbióticos, transfieren los genes de la resistencia a los antibióticos a otra flora colónica. La archaea colónica también genera viroides de ARN que se convierten en viroides de ADN por la transcriptasa inversa del HERV epitelial colónico y se integran en el genoma colónico. Los viroides de ARN y ADN se hibridan con la población viroide y bacteriana del microbioma intestinal y el ADN y ARN del virobioma intestinal, lo que da lugar a la generación de nuevos virus emergentes.