Los milagros existen, ¿por qué no nos detenemos a verlos?, en esta apasionada novela, son muchas las historias que ayudan a comprender aquello, ese sentir misterioso y mágico, pues en cada página se da fe que, los milagros existen y que son una realidad, que están ahí en nuestras vidas, en cada paso, que nos parece tan común y poco sorprendente, pero en las cosas más simples, existe siempre un hecho prodigioso. Solo falta tomarnos un tiempo para disfrutarlos, para sentarnos a regocijarse y poder entender que, si los sucesos extraordinarios están allí, debe haber alguien que tiene que hacerlos. Esta novela permite conmemorar y revivir muchas de las situaciones que se viven en el andar de la vida. Como autor me gusta pensar que muchos de esos instantes fueron un prodigio en cada año distinto, recordando tiempos en que podíamos andar por las calles y jugar en los parques, sin temor a que nos pasé nada. La vida puede parecer más sorprendente de lo que ven nuestros propios ojos, el existir se compone de cada momento de que marca el recuerdo y siento que en cada paso también me hizo vivir un milagro.