Aunque las primeras referencias de la Leptospirosis datan de épocas antiguas aun esta enfermedad continúa afectando de manera significativa la salud de los seres humanos y la de los animales. En el hombre y los animales produce una enfermedad que puede evolucionar desde una forma inaparente hasta formas hiperagudas o fulminantes, pasando por las formas clínicas y subclínicas. Su presentación en parte está condicionada a diferentes variables climáticas y actualmente mediante modelos matemáticos se puede predecir con determinados periodos de antelación.