El modelo de interacción hace uso de agentes con percepciones difusas que tratan la incertidumbre y la imprecisión emergente, con el fin de aprender el comportamiento de las personas y controlar el ambiente pervasivo adecuándolo a las preferencias de las mismas, así mismo el modelo permite tener una interacción más eficiente minimizando errores, incrementando la satisfacción, disminuyendo la frustración y en definitiva, hace más productivas las tareas que rodean a las personas.