Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) se desenvuelven en entornos caracterizados por condiciones de fuerte competencia, incursión de nuevos operadores e incorporación de soluciones emergentes que, sumado a los continuos cambios en los aspectos económicos y sociales, conforman un panorama de incertidumbre a la hora de plantear modelos de negocio propicios para el desarrollo sostenible. Si bien es cierto que las técnicas tradicionales permiten hacer proyecciones medianamente acertadas sobre el comportamiento del sector en el que se desenvuelve un servicio o producto, la complejidad de los mercados y de sus actores es tal, que es necesario recurrir a nuevas herramientas que permitan aproximarse a este problema. En este sentido, la Dinámica de Sistemas se convierte en una buena alternativa para enfrentar la situación, pues facilita el modelado con capacidad de sintetizar componentes, relaciones, estructura y dinámicas del sistema para analizar las interacciones y comportamientos entre y de sus componentes.