Este pequeño trabajo tiene por propósito contribuir al análisis de las fuerzas, procesos y pensamientos detrás de la aparente normalidad del esquema de Globalización. Por más de treinta años se han ido evitando palabras como "masas", "ideología", "marxismo", "lucha de clases", "explotación", "revolución", etc., en general todos aquellos términos y expresiones que nos llevan a un imaginario propio de la Guerra Fría para revelar la tensión entre dirigentes y dirigidos. Esta evitación no solo ha tenido que ver con la imposición externa de pensadores no marxistas sino también de muchos intelectuales que han cambiado de código creyendo que al final de todo, el marxismo es una herramienta inadecuada para dar cuenta de la compleja sociedad "post industrial". Hasta aquí no mucho, me parece que entre nosotros, el descolonialismo (W. Mignolo, A. Quijano) es lo que más promete, pero aún esta afirmando sus primeros pasos epistemológicos y programáticos en un mundo rebalsado por el triunfalismo postmoderno.