En este texto se propone un recorrido histórico por las principales aportaciones de la modernidad artística latinoamericana, desde sus inicios en los años veinte del siglo pasado hasta la irrupción de la postmodernidad, aquí también considerada. El libro se divide en cinco capítulos, estando dedicado el primero de ellos exclusivamente al análisis de las principales valoraciones e interpretaciones que la crítica y la historia del arte latinoamericano han dejado sobre el arte de este periodo. El segundo apartado es una propuesta de análisis transversal de la modernidad artística latinoamericana a partir de la consideración de varios ejes temáticos: tradición y modernidad, arte popular versus arte culto, arte e identidad, y arte y política. En un tercer capítulo se procede al estudio de las tendencias que han marcado la historia del arte moderno latinoamericano, atendiendo a la labor de grupos y artistas representativos. También se estudian en un apartado propio los contenidos de las fuentes documentales, sin olvidar las revistas de vanguardia. La última parte del libro está dedicada a una amplia bibliografía, que sigue la división por tendencias vista en el texto previo.