El interés de esta investigación se centra en la inquietud por la representación pictórica del cuerpo femenino religioso en la sociedad colonial, permitiendo problematizar la función ritual, la función social, y la función política de los retratos de las monjas muertas en el Nuevo Reino de Granada, atribuidos a Victorino García, 1810. La apropiación y los usos simbólicos de estas pinturas contribuyen al estudio de los conceptos y los paradigmas ideológicos que operaron en la sociedad colonial y amplían el estudio de las retóricas visuales desde las relaciones con los manuales de arte y las autobiografías de las monjas neogranadinas. Estudiar la representación del cuerpo femenino en la pintura colonial abre el sentido interpretativo de la historia, el cual se quiebra en su hegemonía discursiva, con el objetivo de interrogar la constitución del sujeto femenino colonial desde tres metáforas construidas en clave religiosa: Virgen, Eva y Magdalena.