El tabaquismo es la principal causa de muerte evitable en el mundo occidental y es una adicción que se adquiere en la infancia y adolescencia. El conocimiento de la exposición al humo de tabaco en un sujeto se puede determinar a partir de la información verbal obtenida directamente del mismo (encuesta) o mediante la medición de sustancias derivadas del humo del tabaco en muestras biológicas obtenidas del individuo, como son la nicotina o cotinina (medidas en sangre, orina o sudor), el nivel de monóxido de carbono (CO) en el aire espirado o el nivel de tiocianato en saliva. La medición del CO en el aire espirado es sencilla, fácil de realizar, fiable y bien aceptada. El presente trabajo estudia los niveles de CO en el aire espirado en una muestra de la población de 8 a 18 años; su relación con el tabaquismo en esta edad y los factores asociados; compara los resultados obtenidos con estudios similares; y finalmente analiza el impacto de dicha medición sobre las estimaciones de prevalencia de tabaquismo en la población infantil y juvenil.