La Medicina Intensiva se caracteriza por su elevada dotación tanto en recursos humanos como materiales haciéndola particularmente costosa. En España, de los casi 20000 millones de (3,7% del PIB) dedicado a la atención hospitalaria y especializada, los servicios de Medicina Intensiva gestionaban mas de 2400 millones de en 2007.En este contexto no parece suficiente hablar de resultados en términos de mortalidad, es necesario también conocer el pronóstico funcional de estos pacientes. Existe una gran necesidad de datos pronósticos sobre poblaciones concretas para poder asignar unos recursos limitados de la manera más justa posible. La calidad de vida previa y la esperada tras el alta es uno de los factores que más tienen en cuenta los profesionales a la hora de ingresar al paciente en una Unidad de Medicina Intensiva. Estos son los motivos por los que hemos considerado oportuno plantearnos un estudio para conocer la mortalidad y la calidad de vida relacionada con la salud de una cohorte de pacientes críticos y analizar los factores que inciden en ellas.