El autor comprueba la importancia de la motivación intrínseca en estudiantes de ingeniería para desarrollar un estilos de aprendizaje reflexivo-crítico. La motivación es la fuerza que energiza, dirige y canaliza la conducta humana. La motivación no solo induce a los estudiantes a tomar acción, sino que influye en la forma, dirección, intensidad y duración del comportamiento o conducta. Es decir, la motivación determina que los estudiantes estén motivados a alcanzar, cómo intentarán alcanzarlo, cuánto se esforzarán al llevar a cabo las tareas y cuánto persistirán hasta alcanzar el objetivo. Entre tanto, en una sociedad cambiante se requiere de sujetos reflexivo o crítico para descubrir nuevas posibilidad, nuevas formas de comprensión, completamente diferentes e incluso opuesto a lo habitual. En consecuencia, el estudiante con pensamiento reflexivo-crítico asumirá esta postura en los ámbitos del saber, de su actividad o acciones potenciales. El estilos de aprendizaje reflexivo-crítico puede ser transformador en un sentido emancipador del yo y en las acciones futuras. Sin motivación intrínseca no se puede desarrollar un estilo de aprendizaje reflexivo-crítico.