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En la actualidad, los corticosteroides son el pilar del tratamiento de las enfermedades inflamatorias crónicas, pero muchas de ellas son resistentes a los corticosteroides, como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), las enfermedades derivadas de la aterosclerosis, etc., por lo que urge desarrollar nuevos fármacos antiinflamatorios. En las últimas seis décadas, los investigadores se han esforzado mucho por desarrollar nuevos fármacos antiinflamatorios, pero hasta ahora no ha habido ningún avance decisivo. La inflamación crónica resistente a los corticosteroides sigue siendo un gran…mehr

Produktbeschreibung
En la actualidad, los corticosteroides son el pilar del tratamiento de las enfermedades inflamatorias crónicas, pero muchas de ellas son resistentes a los corticosteroides, como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), las enfermedades derivadas de la aterosclerosis, etc., por lo que urge desarrollar nuevos fármacos antiinflamatorios. En las últimas seis décadas, los investigadores se han esforzado mucho por desarrollar nuevos fármacos antiinflamatorios, pero hasta ahora no ha habido ningún avance decisivo. La inflamación crónica resistente a los corticosteroides sigue siendo un gran problema en la práctica clínica. Es muy difícil encontrar una nueva forma de desarrollar nuevos fármacos antiinflamatorios. La moxa (Artemisia Argyi) es una planta. El alquitrán de moxa es el producto de la combustión de sus hojas y tiene una propiedad antiinflamatoria potente y única. No sólo puede tratar eficazmente la inflamación crónica resistente a los corticosteroides, sino que también puede acabar con la inflamación crónica autoperpetuante. Es una fuente prometedora para desarrollar nuevos fármacos antiinflamatorios. En este libro, el autor ofrecerá una introducción a su efecto antiinflamatorio.
Autorenporträt
El doctor Qian Zeng se licenció en la Segunda Facultad de Medicina de Pekín (China) en 1983. Emigró a Australia desde China en 1985 y trabajó como médico residente en un hospital de 1997 a 2000. De 2001 a 2011 investigó por su cuenta la terapia antiinflamatoria para enfermedades inflamatorias crónicas y de 2012 a 2016 trabajó como médico generalista.