Hace mucho tiempo, señor , mucho, pero mucho tiempo Hace más de veinte años, quise escribir un libro, sobre la vida de los jóvenes cubanos; quería plasmar en él todas las jornadas heroicas , laborales , lo mismo en las cordilleras o los llanos, construyendo La Revolución Cubana, a golpe de esfuerzos, privaciones, sudor, hambre y sed, pero siempre, heroicas, (al menos eso nos decían), por nuestra patria. Estaba contento, eufórico; corría el año 1976, y recién graduado de la Universidad de la Habana, llegaba como profesor a una Universidad de nueva creación en la provincia de Matanzas. Allí debía participar como docente y contribuir con mi intelecto a la formación de las nuevas generaciones. Así lo hice, sin embargo, el libro, quedó solo en mi mente, un proyecto no concluido. Pensé entonces, que seria mejor, dedicar todo mi esfuerzo a una causa mayor, profundizar en mi calificación como técnico-profesor revolucionario, investigar, trabajar, trabajar y trabajar, por la causa del socialismo, y dejar la historia, para los historiadores. Había terminado la carrera de Ingeniería Agronómica y no de Literatura y Español, así, que con pluma en mano, me dediqué a mis funciones técnicas