La música es un atenuante de tensiones y un factor de alegría ¿por qué no incorporarla en las prácticas educativas?, ayudaría a mejorar el rendimiento intelectual y las relaciones interpersonales debido a la influencia positiva que ejerce sobre el estado de ánimo. En este libro se presenta un trabajo de investigación cuasi experimental, realizado en dos escuelas secundarias de la ciudad de La Plata, Buenos Aires, Argentina (2011), basado en los estudios de la Dra. Rauscher, llevados a cabo en el Centro de Neurobiología, Aprendizaje y Memoria de la Universidad de Irvine, California, EEUU (1993), cuyos resultados se conocen como "El efecto Mozart", y en los estudios del grupo de científicos de la Universidad McGill de Montréal, Québec, Canadá (2010), quienes comprobaron que escuchar música activa ciertas áreas del cerebro que aumentan el funcionamiento emocional y cognitivo. Se describen un criterio metodológico para incorporar música en los textos literarios incluidos en el software para adolescentes, y un prototipo asociado. Este libro resultará muy útil a los evaluadores y desarrolladores de software educativo, a los docentes, y a los investigadores de temas afines.