De los textos publicados por Deleuze sobre arte, todos sobrepasan con creces las páginas dedicadas a la música. Asimismo, la música tiene un tratamiento diferente cuando Deleuze hace filosofía con ella. Sin embargo, la música es muy importante para él, y si retomamos su concepción del arte, analizamos sus descripciones de la música, hacemos uso de su teoría del sentido y revisamos su concepción sobre la creación, es posible entender la manera en que la música atraviesa, como una línea de fuga, todo su pensamiento. Aunque él no calla sobre temas musicales, es muy sobrio a la hora de expresar lo que le significan dentro de su pensar. Tal vez porque la música le es tan consubstancial, no le interesa realmente justificar en conceptos el papel que juega en su pensamiento. Entender, por tanto, el paso de la música en el pensamiento de Deleuze, lleva a una reconsideración de su filosofía desde lo que también tímida pero explícitamente estableció como Pedagogía del Concepto: desde ésta, la creación y la música podrán mostrar la musicalidad de la filosofía de Gilles Deleuze.