En el reino de abortilandia se presentó el caso de una mujer que tenía cerca de 24 semanas de embarazo, en una relación estable con un jardinero que laboraba en el castillo del rey Salamín. La mujer se llamada Desmadrina y estaba muy ilusionada por el futuro nacimiento de su primogénito.Todo cambio, un día cuando fue sin previo aviso a visitar a su marido para enseñarle unos mitones que había comprado en el mercado para el futuro bebé, y cuál sería su sorpresa al encontrarlo en los jardines reales, a la sombra de un árbol intimando con una joven cortesana.Después de lo sucedido y quedado evidenciada la infidelidad de aquel hombre, en Desmadrina se despertó un sentimiento de desprecio y aversión hacia su esposo, en quien había confiado siempre, por lo que tomó la decisión de separarse y no concebir a la criatura que tenía en su vientre, para castigar al sátrapa, y porque sabía el profundo dolor que le iba a causar ya que estaba entusiasmado con el nacimiento de su primer vástago.