Este trabajo, que tardé tanto tiempo en terminar, aporta un modelo de investigación sobre una temática de suma importancia en el campo de la evaluación educativa. Cuando el acceso a la educación superior no sólo es el mejor camino para lograr un crecimiento personal, familiar y social sino para aportar al desarrollo del país y, dado el hecho que los cupos de acceso a la educación superior pública de calidad son tan limitados, es una responsabilidad, como profesional y como ciudadana, aportar elementos que procuren la mejor asignación de los mismos. Para ello, animo a mis colegas y a los tantos dolientes de la educación a plantear preguntas, buscar alternativas, someterlas a prueba y proponer soluciones que propendan por una distribución equitativa y más justa de un recurso tan valioso como son los cupos de la educación superior.