La necesidad de resguardar su entorno de los males, entre ellos a las enfermedades, el hombre primitivo utilizó al fuego no solo para alejar a las bestias que lo acechaban sino para mantenerlo a una temperatura acogedora o de preservar su vecindad de objetos o sujetos malditos o impuros sometiéndolos a la purificación por el fuego, a veces incluso exponiéndolos hasta su destrucción, un modo de ver místicamente lo que hoy denominaríamos como procedimientos de desinfección o de esterilización. Pasando el tiempo, el hombre pudo identificar a los microorganismos como causantes de la descomposición de los desechos orgánicos, para luego asociarlos a las afecciones patológicas que llamamos enfermedades. La observación atenta llevó a considerar que el control de diversos parámetros ambientales, por ejemplo la temperatura o la presión durante la preparación de alimentos, podrían disminuir o hasta eliminar hongos y bacterias cuya presencia era insalubre. Así fueron apareciendo varios métodos, aprovechando la tecnología del momento, resaltando hoy dos procesos, uno químico usando ETO, y el otro basado en plasma físico. La obra describe ventajas e inconvenientes del uso de dichas técnicas.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.