El flúor es conocido como un contaminante inorgánico que se encuentra presente en el agua de consumo humano en distintos lugares del mundo. México no es la excepción ya que se ha detectado la presencia de flúor en extensas zonas al norte del país. La ciudad de Chihuahua esta situada al norte de México, en un punto geográfico correspondiente a una zona desértica en la que como característica particular destaca su baja precipitación pluvial. La mayor parte del agua que se suministra a la población es agua subterránea, siendo esta dependiente de los estratos litológicos que a su vez influyen de terminantemente en la calidad misma de este recurso. En algunas fuentes de suministro de agua de la ciudad se han observado concentraciones de flúor superiores al nivel máximo permitido por la Norma Oficial Mexicana (NOM-127-SSA1-1994) que es de 1.5 mg/L. Investigaciones realizadas han demostrado que concentraciones por encima de dicho nivel pueden provocar fluorosis dental y que concentraciones mayores de 4.0 mg/L producen una afección a los huesos conocida como osteoesclerosis. En este estudio se analizan diferentes métodos de tratamiento para la eliminación de flúor en agua potable.