Estos tiempos de cambio nos obligan a actualizar nuestra práctica médica constantemente. La forma de asistir nacimientos no es la excepción y en la última decada han aparecido infinidad de conceptos respecto al deber actuar ante una futura madre y el bebé que espera. Más allá del concepto de parto humanizado, tan extendido hoy en día y aún más allá de los conflictos que se presentan a veces entre todos los actores que rodean a los nacimientos, la propuesta es individualizar nuestras actitudes para personalizar la experiencia.