En los últimos años se ha suscitado una controversia alrededor del tema del vertimiento a las costas aguas servidas provenientes de los cultivos agrícolas o de actividades de acuacultura, estableciéndose un enfrentamiento de opiniones entre los productores y el público en general. Nadie quiere aparecer como un responsable de contaminar el agua de las costas pues siempre el aspecto socioeconómico se ve afectado negativamente. Los métodos para determinar la contaminación del agua dentro de procesos costeros tienen desigualdades entre ellos, al mostrar algún grado de subjetividad en los pesos de importancia de sus variables produciendo incertidumbre. Se desarrolló un método con premisas naturales y no antropogénicas para establecer la importancia de las variables. El Índice de Calidad Ambiental Costero (ICAC) es novedoso y muestra la tendencia de la calidad ambiental del agua. Ha sido probado con excelentes resultados en sitios del Golfo de California con descargas de aguas servidas, sentando bases para recomendaciones de manejo ambiental sustentable, manteniendo la congruencia entre la integridad ecológica y el desarrollo socioeconómico.