Hablar de matemáticas y dialéctica, en muchos casos produce una reacción a-priori de dificultad, siendo un área vital para el entendimiento de muchos aspectos del mundo cotidiano; siempre estos términos son prejuzgados o con mucha ligereza o con una alta complejidad, evitando así su revisión y pertinencia dentro del proceso cognitivo y del desarrollo humano. Comprender estos términos dentro de su justa medida nos permitirá influir correctamente en el proceso definitorio y conceptual, permitiendo así enfrentarnos a las realidades contextuales, con gran capacidad y trascendencia. Las matemáticas nos acercaran a la inteligencia, permitiéndonos contemplar el mundo desde una abstracción que dará paso al entendimiento profundo y real de los principios y orígenes de la cosa en sí y su dimensionalidad. La propuesta necesaria de manejar estas aristas del conocimiento promoverán en el individuo un Ser responsable y en búsqueda de la verdad, la justicia y sin duda de la felicidad y el Buen Vivir, como parte de un entramado más complejo que nos permitirá vencer el colonialismo al que sin duda estamos sujetos desde el aspecto cognitivo haciéndonos pertinentes en nuestro devenir onto-epistémico.